Cuando uno va perdiendo una guerra política, recurre a silenciar a los críticos y comienza a olvidar la democracia.
Los ciudadanos están “invadidos y bombardeados con información”, asegura Calvo
Cuando uno va perdiendo una guerra política, recurre a silenciar a los críticos y comienza a olvidar la democracia.
Los ciudadanos están “invadidos y bombardeados con información”, asegura Calvo